Este palacio está considerado como uno de los ejemplos más significativos del diseño del barroco tardío veneciano, tanto en la arquitectura como en la decoración interior.

En comparación con otros palacios del mismo período, con su gran patio abierto al jardín, no es típico de la arquitectura veneciana. El salón de baile en sí está situado detrás del balcón central de la fachada principal y se extiende en dos plantas.

Una pequeña escalera en el ala izquierda (que obtiene la luz del pequeño patio) da acceso al “Piano-Nobile”. Gaspari conservó la mitad del portego original del edificio Morosini y añadió una serliana para distinguirlo formalmente del salón de baile. El salón de baile del Palacio tiene la altura de dos plantas.

El magnífico salón de baile en el piso principal es lo más destacado. Combinando maravillosamente con el estuco y la pintura colorida del artista francés Louis Dorigny, quien creó un gran fresco de techo trampantojo.

Cuadros majestuosos y complejos, cuentos mitológicos, desnudos estatuarios adornados con guirnaldas, ricas alfombras orientales trampantojos y enanos burlones demuestran el opulento estilo barroco. Los grandes espejos magnifican el espacio y realzan la atmósfera encantadora. Se dice que un joven Giambattista Tiepolo ha sido colaborador del artista principal.

Durante los años treinta del siglo XVIII, la familia encargó a un Tiepolo maduro una pintura adicional para el techo de la habitación que daba al jardín.

El Conde Salvi vendió el Palacio a la Orden Mejtarista en 1850. Al año siguiente, la Escuela Raphaelian fue trasladada aquí desde Ca 'Pesaro, donde fue fundada en 1836 gracias a un generoso legado de un comerciante armenio de la India.